Bueno, pues opinamos igual en ciertos aspectos.
Yo tampoco quiero tener hijos y a mi esposo el tema prácticamente ni le interesa, como máximo ha comentado que si sucede bueno, si no también.
Trabajo con niños, pero no quiero tener uno propio, simplemente no.
Comparto la opinión de que hemos nacido para diferentes misiones, y no ha todas nos atrae lo mismo.
Yo lucho lo más que puedo por lograr el respeto hacia los niños y los más débiles. Defiendo la vida en todas sus formas, si Dios quisiera darme un hijo lo acepto, pero hasta hoy soy muy feliz así.