jennjess507 escribió:Jajaja clara de huevo explicame eso... me suena a remedios de antaño
El moco cervical como metódo de fertilidad
Como hemos dicho, los fuidos cervicales se presentan con diferentes características dependiendo de la fase del ciclo menstrual en la que se encuentra la mujer. Es debido a que las hormonas que regulan el ciclo menstrual también actúan sobre el cuello del útero y hacen que éste produzca la secreción de mucosidad diferente en cada etapa. Por ello "analizar" el moco cervical nos puede ayudar a descubrir cuándo estamos ovulando.
Para comprobar en qué fase del ciclo nos encontramos basta con coger una muestra de moco cervical con el dedo índice y tocar con el pulgar para comprobar su elasticidad. El moco se puede coger introduciendo un dedo en la vagina o después de ir al baño, del que queda en el papel higiénico.
Antes de la ovulación, cuando aún no ha llegado el periodo fértil, hay cierta sequedad: la vulva no está lubricada naturalmente y es cuando más nos costará coger una "muestra" de mucosidad. Poco a poco, al acercarse la ovulación, el moco cervical se incrementará, y la consistencia se hará cada vez más pegajosa y elástica, del modo que hemos explicado más arriba.
Justo antes de ovular, de que el cuerpo esté preparado para la concepción, el fluido cervical aumentará considerablemente y será elástico y resbaladizo, similar a clara de huevo. Es el momento indicado para lograr el embarazo.
El moco cervical puede ser de color blanquecino, amarillento o turbio. La aparición de partículas de sangre o tejidos en el moco puede señalar que la ovulación ya ha tenido lugar, siendo estos tejidos parte de un folículo que se ha abierto para soltar el óvulo.