Nuestra primera noche en un motel fue graciosa al principio

no sabíamos como era la cosa, donde se pagaba ni nada. Primero entramos e inspeccionamos todo el cuarto (era de los que tienen tema) después vimos una caja extraña en la pared y oímos que alguien tocaba por ahí, ahí nos dimos cuenta que por ahí se pagaba

después ya saben la pasamos rico y la verdad es mucho más cómodo estar en un lugar como esos a solas sin preocuparse si alguien puede oir o si nos pueden descubrir
