El tema no es tan fácil como decir...que bueno o qué malo...es facil hablar para las personas que o no están casadas o ni siquiera tienen una relación de pareja. Cuando uno se casa, lo hace pensando que será para toda la vida... pero luego te das cuenta que la convivencia, las responsabilidades y restricciones que bienen con el matrimonio no son fáciles de superar.
Estás muy joven y si realmente no sientes amor por tu esposo sólo tienes dos caminos: 1 proponerte construir un matrimonio feliz; es mucho trabajo y hay que llenarse de la paz de Dios para tolerar muchas cosas y no terminar peleando con tu esposo, pero debes de ser sincera y pedirle lo que quieres: romance, ternura, cariño, aventura, diversión, pasión y por supuesto estar dispuesta a dar lo mismo. Los hombres no nacen aprendidos y si nosotras mismas a veces no sabemos que queremos...ellos menos. Si quieres un matrimonio feliz tienes que estar dispuesta a dar felicidad. La opción 2: si en definitiva no sientes amor...sé sincera primero contigo misma y luego con él...la vida es muy corta para vivir insatisfecha añorando otra vida. Termina tu relación, pero no por tu ex; sino por ti...tu ex se puede alejar de tu vida en cualquier momento y si se queda y no cambias lo que hay en ti...terminarás en el mismo infierno...con diferente diablo. Mucha suerte con tu vida...no seas una veleta y decide tú el rumbo de tu destino...haste responsable de tu vida que al final...sólo tú la puedes vivir. Un abrazo a la distancia.