La verdad, amiga... Mi esposo y yo jugamos a eso tooooodo el tiempo. Nos imaginamos (y nos metemos en el papel) que somos personas distintas: desconocidos, vecinos, el mejor amigo de la pareja, el plomero, la niñera... O hasta una colegiala ninfómana pérdida... Juajuajuajua. Y la pasamos muuuuy bien; creemos que todo aquello que el uno o el otro busque fuera, en casa se le ofrece. Además, cumplimos fantasías el uno del otro y es divertido...
