por andre1928 » Sab Nov 06, 2021 7:58 pm
Hola.
Crisis del primer año
• Durante esta crisis los bebés suelen mostrar poco interés por otros alimentos y comienzan a demandar más pecho.
• Ocurre una reducción en la velocidad de crecimiento y por ende se reduce el interés en la cantidad de nutrientes que requiere.
• Luego entre de los 15 a 18 meses ocurre un aumento en la velocidad de crecimiento que los hace ampliar la ingesta de alimentos y tomas de pecho.
Consejos para superar las crisis de crecimiento
• Tranquilidad, los bebés perciben el estado de animo de la madre, si estas tensa el bebé también lo estará. Es importante transmitir seguridad y cariño, así que relájate.
• Elimina las distracciones, busca un lugar tranquilo donde poder alimentar a tu bebé, sobre todo libre de fuertes ruidos.
• Mucha paciencia, las etapas de los 3 meses y 1 año, donde todo parece estar perdido y las mayorías de las madres se rinden a la alimentación alterna.
• Debes tener siempre en cuenta que las crisis de crecimiento tienen un tiempo de manifestación y solo duran unos pocos días antes de que todo recupere su ritmo, el estar consciente de ello te ayuda a sobrellevar la crisis.
• Responde a las necesidades de tu bebé, y dale pecho cuando lo necesite y por el tiempo que lo requiera.
• No esperes a que el bebé llore y la desesperación imposibilite la tarea de amamantarlo, cuida su horario y ve preparándote para la hora de la toma de pecho.
• Nunca fuerces al bebé a tomar el pecho, solo hará que se irrite más y manifieste mayor rechazo al mismo.
• La naturaleza es sabia y perfecta, cree en la capacidad de tu cuerpo de adaptarse a las necesidades de lactancia de tu bebé.
• Cuida tu cuerpo, tú también necesitas cuidar tu alimentación, descansar y consumir suficiente agua.
El quitar la teta jamás hará que tú bebé coma más, al contrario lo estarías privando de lo único que lo conforta y su alimento seguro.
Expertos en Pediatría, Nutrición y Psicología aconsejan seguir con la lactancia materna tras un año e incluso más allá de los dos, ya que aporta al bebé hasta el 40 % de los nutrientes necesarios y potencia su inteligencia, aunque matizan que no debe ser en exclusiva para no generar déficit nutricional.