por MarleneLop » Mar Feb 16, 2021 3:59 pm
Mi esposo es adicto a la marihuana, ha sido un tema de muchas peleas entre nosotros, no tiene amigos, no bebé alcohol, no es mujeriego, es súper tranquilo y le gusta estar en casa, es un buen padre, pero ese problema de la adicción acaba conmigo. A penas esta iniciando un negocio en un local, lleva 4 meses, no vemos ganancia ya que todo se re invierte, yo llevo todos los gastos de la casa con otro negocio, aunque a veces no me vaya tan bien veo la forma de sacar todos los gastos, es agotador, lo apoyo en su negocio llenado a buscar precios, llevándole productos, soy mamá de tiempo completo, estoy con mi hija en clases en línea, me encargo de todo, el está en el negocio todo el día. Un par de veces descubrí que fumaba marihuana en el local, le dije que ya no lo apoyaría como era posible que estuviera fumando ahí mismo, esta todo el olor, vende alimentos, me da pena que la gente que se acerca huela el olor a marihuana, según había entendido y ya no lo haría, en su contrato de renta dice que esta prohibido tener drogasahí, o lo correran. El 14 de febrero llegue de sorpresa al local y gran decepción, apestaba a marihuana, y me lo niega, me miente en mi cara aún cuando lo descubro con toda la evidencia. Me fui le dije que ya no lo apoyaría más. No le he hablado, cuando llega a la casa yo ya estoy en mi cuarto encerrada, no quiero verlo ni hablarle. No se que hacer, no tengo a donde ir. Me da mucho coraje, siento que yo estoy haciendo un gran trabajo llevando los gastos de todo siendo mamá, ama de casa, emprendedora, haciéndole los mandados, y el solo debe estar ahí atendiendo el negocio a veces hasta se aburre porque no hay venta y yo estoy en chinga viendo como salir adelante. Se me hace tan injusto que no le importe perder clientes por estar fumando o que no le importe que lo corra la dueña de la accesoria, no se da cuenta que su adicción es tan grande y que tiene un problema. Yo ya no puedo ya no quiero seguir con el. Me duele mucho, me duele mi hija, ella y el juegan mucho, y ella siempre pregunta por el. No se que hacer, no tengo a donde ir, esta es su casa. A penas y saco para los gastos del día, no podría pagar una renta. No quiero dejar a mi hija al cuidado de alguien más. Me siento muy impotente.