Tenía 7 semanas, con un mar de síntomas pero muy feliz y con mucha ilusión, sería un bebé demasiado amado y esperado.
Un día amanecí con náuseas pero para la tarde tuve un pequeño sangrado, lo cual investigue y es natural mientras no sea hemorragia, al día siguiente tuve una hemorragia y no se logró, ahora lloró muchísimo, perdí el apetito y no tengo ganas de hacer nada, no creí que sería tan difícil