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Hola, desde que tengo uso de razón, siempre pase desapercibida en la escuela.
Desde primaria, hasta la mitad de secundaria, nunca tuve buenas habilidades sociales, de alguna manera siento que nunca le logro agradar a la gente. Adoro compartir charlas y cosas con mis amigos y compañeros, pero temo aceptar que en realidad ellos no sienten lo mismo hacia mí, no de adorarlo, si no que se aburran de mi, me consideren tonta o simplemente un fastidio.
Estoy en el último año de secundaria ya, por lo tanto, es tradición para nuestro país hacer muchas actividades en grupo para disfrutarlo antes de la graduación. Y tuve el objetivo desde hace dos años de intentar caerle mejor o por lo menos estar más integradas en sus actividades en las clases, por que prácticamente solo he tenido mantenido dos amigas y no mucho más desde estos dos años, y si bien las quiero mucho, yo quisiera estar también con los otros, y me duele que no pueda pasar tiempo con ellos o que nos entendamos. Y me hace pensar que simplemente no importo.
Pero volviendo, es el último año ya, y no me quiero quedar de brazos cruzados, quiero estar satisfecha de que por lo menos puedo ser notaba y tomada en cuenta entre mis compañeros, y pasen solamente a los de siempre de su grupo.
¿Tienen alguna idea o consejo para darme?
Desde ya, muchas gracias por leer

Entiendo que estés buscando la manera de integrarte más, interactuar y mostrar interés sin forzar las cosas, es lo mejor que podés hacer. A veces, por más que pongas de tu parte, no siempre vas a lograr que todos te incluyan como te gustaría, y está bien. Lo importante es que sigas participando en las actividades, acercándote cuando surja la oportunidad y mostrando interés por los demás, pero sin presionarte ni obsesionarte con la idea de encajar.

La gente nota cuando alguien es auténtico y cuando se esfuerza demasiado por pertenecer, y muchas veces, lo que realmente genera conexión es la naturalidad. Si hay personas con las que fluye mejor, aprovecha eso en lugar de enfocarte en quienes no muestran el mismo interés. No todo grupo va a ser para vos y eso no significa que no valgas o que no tengas algo para aportar.

Enfocate en disfrutar el momento, en hacer lo que te haga sentir bien y en valorar las relaciones que sí te suman. Al final, lo que realmente importa no es cuántos te aceptan, sino con quiénes realmente podés ser vos sin sentir que tenés que esforzarte de más.