Les cuento que el señor que hace el mantenimiento en mi trabajo, al cual antes yo saludaba amablemente, me empezó a caer muy pero muy mal.
Se quiso hacer el chistoso cuando comenté "Cuánto polvillo" diciendo con doble sentido "Ah, te gusta el polvillo?" ( En argentina polvo le dicen al S*exo) a lo que me quedé helada. Estaba en el fondo de las oficinas, nadie lo veía. Después me dí cuenta q hacía siempre esas cosas cuando te enganchaba sola, y me dió un odio bárbaro. Evidentemente me vió vulnerable o incapaz de ponerlo en su lugar, para sentirse libre de irrespetarme de esa forma.
Luego de eso pasé a retirarle hasta el saludo. Si sigue, lo voy a frenar de mala manera. Y si sigue, lo voy a hablar con mi jefa.
Conozco bien a ese tipo de hombres y sé que andan siempre alzados, no perderían oportunidad de abusar de una mujer.
Me da asco y bronca que en el año 2016 siga pasando ésto.



