Bueno, debo decir que mi caso no ha sido como el de muchas acá, yo estoy en un embarazo de 37 semanas, sin complicaciones hasta el momento y tampoco lo buscaba, sólo se dio y estamos felices como padres, pero tengo una amiga, que lleva ya unos años casada sin poder concebir. Ella ha tenido la posibilidad de hacerse varios tratamientos e inseminaciones, ya que cuenta con los medios, pero nisiquiera eso le dio resultado... imagínense: 4 inseminaciones fallidas, es triste, verdad? frustrante, incluso para quienes la rodeamos.
Ella lo tuvo muy oculto por mucho tiempo,pero sus ganas de ser madre, inevitablemente se hacían notar a través de las redes sociales, de forma inconsciente, quizás, sin darse cuenta de que muchas personas estábamos alerta de eso: llegó a ser así una obsesión que no es nada sano para ninguna mujer.
Un día, quise hablarle y preguntarle qué pasaba y fue en ese momento que se desahogó conmigo y me contó todos sus intentos infructuosos y de cómo se sentía. Fue ahí donde quise darle ánimos y decirle que no hay barrera más horrible que nuestra propia mente y el estrés que eso conlleva, a veces estamos completamente sanas, pero nosotras mismas causamos que el cuerpo se debilite y no nos deje avanzar. De esta conversación, ha pasado un mes y ayer... ayer en la tarde, mi amiga me indica que estaba pronta a hacerse un nuevo tratamiento, pero que ya no sería necesario y está embarazada de forma natural


Cariños a todas.